En el mediano plazo estarían en condiciones de abastecer la demanda alimentaria del Complejo Penitenciario. El enfoque del proyecto tiene por objetivo lograr la reinserción social y laboral de los internos.
Con la participación de diversos actores provenientes del Ministerio Público Fiscal, la Defensa Pública, la Secretaría de Desarrollo Social y la Delegación Batán de la Municipalidad de General Pueyrredon, el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el INTA, el Patronato de Liberados, el Servicio Penitenciario e internos de la Unidad Penal 15, se llevó a cabo en dicha unidad un taller interinstitucional en el que se trabajó para potenciar y multiplicar exitosas experiencias vinculadas a la autoproducción de alimentos en huertas y animales de granja.
Sus impulsores explicaron que este proyecto tiene como finalidad realizar una serie de huertas agroecológicas y actividades vinculadas, en el predio de la Unidad Penal Nº 15 de Batán y en otra etapa la Unidad Penal Femenina Nº 50, ya que con aproximadamente 1.200 internos, la gran cantidad de metros cuadrados a utilizar y los aportes necesarios tanto del Estado, como de instituciones y empresas que comprometerían su aporte, se estaría en condiciones (en el mediano y largo plazo) de autoabastecer la demanda alimentaria del Complejo Penitenciario de Batán. Actualmente funcionan unas cinco huertas en la Unidad, en las que trabajan alrededor de 25 internos, las cuales reciben apoyo a través del Programa Pro Huerta del INTA, y en estos más de 10 años han llegado, a pesar de ser un emprendimiento reducido, a abastecer a de hortalizas y huevos para los menores alojados junto a sus madres privadas de libertad en la Unidad Femenina. También se produjeron números enormes como 2,5 toneladas de zapallo anco y 10.000 morrones en la última temporada, y abastecer a algunos Pabellones, sin dejar de lado que estas más de 25 familias se llevan bolsas llenas de verduras todos los domingos cuando concurren a las visitas.
El enfoque conceptual del proyecto tiene como eje la reinserción social y laboral de los internos y su continuidad luego del egreso. Por este motivo es que otro de los pilares fundamentales de este proyecto es la educación, ya que está previsto una capacitación en huertas agroecológicas y las denominadas Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), además de preparar a los trabajadores para la organización y administración de sus propios emprendimientos.
El plan de trabajo, que será definido en detalle por una comisión en la que participarán técnicos y los propios internos, contempla otros proyectos, como es la capacitación para la construcción de invernáculos, fabricación de herramientas para las huertas, producción de conservas, mermeladas, vegetales procesados, una granja avícola semiintensiva para consumo y producción de huevos y carne, cría de cerdos conejos, entre otros. Todo con prioritaria consideración de los aspectos de sustentabilidad, protección ambiental, seguridad alimentaria y formación para la seguridad e higiene del trabajo.